HISTORIA DE LA CATEDRAL
En 1.487, Málaga fue conquistada por los Reyes Catlólicos y la mezquita mayor fue transformada en iglesia cristiana dedicada a Santa María de la Encarnación.
En éste lugar seis meses más tarde se erigió la Catedral. Se cambia la orientación de las naves situando la capilla mayor hacia el este y se dispusieron capillas en los laterales.
En 1.526, se plantea la construcción del actual templo, concibiéndose de estilo renacentista. Sus trazas se atribuyen a Diego de Siloé.
Mas tarde Diego de Vergara se hizo cargo de la Catedral en el momento decisivo de levantar las bóvedas, y su hijo de igual nombre terminó la primera fase de la obra.
En 1.587 estaban ya construidas la cabecera y crucero, considerándose suficiente para las necesidades de la población y al año siguiente se consagra solemnemente la Catedral, exactamente el 31 de agosto de 1.588.
La obra responde a una planta basilical con crucero y tres naves de igual altura y rodeando la capilla mayor, mantiene la estructura de la girola.
Los pilares son cruciformes con columnas adosadas, que sostienen trozos de entablamento, se complementan en altura con pilares de ático, en los que descansan las bóvedas formando una airosa estructura que mantienen la elevación de los templos góticos, rompiendo con los modelos medievales.
En el siglo XVII se acabó el coro y llegaron los dos grandes órganos.
A comienzos del siglo XVIII, después de la guerra de Sucesión, se viven años de prosperidad económica en Málaga y surge el viejo sueño de terminar la Catedral.
Se designa el Arquitecto José de Boda que era maestro de Granada, proyectando la fachada principal y levantando los pilares y muros perimetrales hasta unir con el crucero de la obra vieja. Todo comenzó en 1.721. en ésta ampliación se impuso el diseño renacentista.
Más tarde se introducen ornamentos barrocos, utilizándose mármoles polícromos en sus portadas dedicadas a la Encarnación y a los patronos de Málaga San Ciriaco y Santa Paula. Su única torre se concluyó en 1.769.
Y así llegamos a 1.779, dónde la situación económica era más apurada por tener que contribuir de forma extraordinaria a la Corona, ante la guerra contra Inglaterra por la independencia de los Estados Unidos.
Y pasando de las páginas de la historia a la leyenda, dichas cantidades se desvían para la construcción del camino de Antequera y el de Vélez Málaga.
En 1.785 y a instancia de José Gálvez se confeccionan tres planos (planta, fachada y vista lateral) dibujados por el Arquitecto Antonio Ramos. Las secciones longitudinal y transversal las dibujó Prieto Vanvitelli. Éste año 1.782 se da el parón definitivo a las obras hasta el día de hoy. Han transcurrido 230 años.
OTROS INTENTOS DE ACABAR LA CATEDRAL
En 1.862 el obispo Juan Nepomuceno reivindicó tenazmente la finalización ante la reina Isabel II, durante su visita a Málaga pero sin éxito alguno.
También, lo intentó el alcalde de Málaga Alarcón Luján, creando una “bolsa benefactora” con los apellidos más ilustres y las mayores fortunas de la capital. Pero todo quedó en el intento.
En el años 2.000, la Junta de Andalucía no admitió la construcción del tejado a dos aguas, achacándolo a los férreos criterios de la ley de protección del patrimonio, pese a tener favorablemente, todos los informes técnicos y disponer de 125 millones de pesetas recaudados en la ciudad de Málaga, en la campaña “Salvemos la Catedral”, manifestando la Junta que la citada cubierta o tejado era la quinta fachada del monumento.
En relación con el presupuesto necesario para finalizar nuestra Catedral, en el año 2.000 se barajó la cifra de 700 millones de pesetas aproximadamente y un lustro de duración, con los consabidos contratiempos que supone trabajar en piedra un gran monumento. Hoy ésta cifra habría que actualizarla.
LAS ULTIMAS RESTAURACIONES DE LA CATEDRAL
La necesidad de restaurar las cubiertas, se enfatizan en 1.996 por el desprendimiento en el exterior del costado sur, de una piedra de 18 kilos de peso.
En 1.997 la alcaldesa Celia Villalobos, inició la campaña “Salvemos la Catedral”, se cubrió con monedas de 100 pesetas un plano gigante de la Catedral en la plaza de la Marina, con gran acogida popular.
La Consejería de Cultura de la J.A. , rechazó el proyecto de cubierta a dos aguas, pues tiene competencias por ser B.I.C, y no mantener la imagen histórica de la 5º fachada.
Los arquitectos que informaron negativamente la propuesta fueron :
- Juan Bassegoda Nonnel, barcelonés y catedrático de historia de la Arquitectura.
- Juan Jiménez Mata, arquitecto de Cádiz.
- Pedro Salmerón, arquitecto de Granada.
Los que se equivocaron a la vista de los actuales resultados.
En 2.003, se procedió al desmontaje controlado y manual de fragmentos de piedra de dudosa estabilidad en el intradós de las bóvedas, potencialmente peligrosos.
Las aguas se filtraban, existían grietas, cuñas y clavos podridos y otras patologías significativas, por lo que se instaló una red o malla interna debajo de las bóvedas, como en la actual situación.
En Junio de 2.004, convocó la Dirección General de Bienes Culturales de J.A. un concurso de ideas para intervenir en las cubiertas de la Catedral, presentándose once propuestas.
La Comisión Técnica eligió la presentada por el citado Arquitecto de Cádiz, Juan Jiménez Mata, uno de los que desautorizó la propuesta de cubierta a dos aguas. Es conservador de la Catedral de Cádiz.
Su propuesta se basa, en un sistema de cubierta superpuesta sobre la antigua, inspirada en las cubiertas “a la catalana”, de cámara fría y orificio de ventilación, no alterando gravemente la imagen arquitectónica e histórica de la actual, y no produciéndose cambio significativo en la imagen del edificio, desde la calle o puntos alejados.
Permite la transpiración de las bóvedas a través de la cámara de aire ventilada que se forma entre las cubiertas antigua y nueva.
En 2.003 se presentó el proyecto básico, aportando también una solución de cubierta para los cubillos, inacabados en la obra del siglo XVIII. El presupuesto fue de 1.474.784,57 euros y plazo de ejecución de 14 meses.
Y todo ello sobre una música de fondo, la existencia de una “enorme grieta”, que recorre la zona oeste del crucero, “la conocida raja del crucero”, y otras grietas menores debido a asientos diferenciales por tratarse de dos obras construidas en fases diferentes, y las grietas producidas por el terremoto de 1.680. Se tratan de serios problemas estructurales.
Analizando las bóvedas hay que señalar que algunos puntos tienen un espesor de solo 16 centímetros, faltando aislamiento térmico, se producen fuertes condensaciones de humedad en el intradós de las mismas, que en negrece los ornamentos y paramentos interiores y deterioran las fábricas.
Además las sales higroscópicas que provienen de la alteración de los morteros, se movilizan por la acción de la humedad en el interior de las bóvedas, recristalizándose produciendo roturas por presión en el interior de los capilares de la piedra.
El doble casquete o esfera concéntrica, intentan impermeabilizar las fábricas de muros, bóvedas y rellenos de las mismas. Dota a la cubierta interior de aislamiento térmico y facilita la ventilación.
Pero no facilita las dilataciones y contracciones térmicas de la nueva cubierta exterior, como hoy se demuestra, con la aparición de raja meridional norte sur , volviendo a la anterior situación de filtración de aguas y humedad de 1.996.
El proyecto que hoy, yo lo doy por “fallido”, aporta una cubierta superpuesta sobre la original con lámina de plomo para la impermeabilización tipo “ Sándwich”, sobre capa de betún elastómero estanco, emulsión asfáltica, fieltro geotextil, capa de mortero bastardo y dos capas de solería de baldosas cerámicas trapezoidales.
Las hiladas de baldosines se dispusieron de forma circular, partiendo del centro de las bóvedas, usándose ladrillos aplantillados en forma de trapecios curvilíneos, para la zona superior de las bóvedas y tramos curvilíneos.
Dispone de chimeneas de ventilación y se cubre con “cazoleta invertida”.
Las obras de restauración se terminaron en septiembre de 2.009.
Hoy, como ya he citado, las nuevas bóvedas con exterior de baldosines blancos, están rajadas desde la parte superior hasta la unión con la terraza, consecuencia de las contracciones y dilataciones.
Se exige una cubierta a dos aguas como las proyectaron Ventura Rodríguez en 1.764 y Antonio Ramos, solicitando ante el malagueño actual Consejero de Cultura de la J.A., Don Luciano Alonso, a pesar de ser un B.I.C y no considerar la cubierta como una quinta fachada (mantener la imagen histórica y arquitectónica).
Y al mismo tiempo ante la imposibilidad, utilizar la solución no deseada por mi de solicitar la descalificación o descatalogación como B.I.C que lo fue desde 1.931.
Hay que empezar a trabajar administrativamente, pronto y rápido.
SISTEMA DE CUBIERTAS DE LA CATEDRAL. MÁLAGA
La Catedral se llevó en dos fases. La 1º, 1.528 – 1.588 (60 años), se realizó la cabecera y la nave de crucero, cerrándose éste con un murallón provisional. Sistema aterrazado, en el que emergen los trasdoses de las bóvedas.
La 2º fase, 1.720 – 1.782 (62 años) y se paralizaron las obras.
En 1.764, Ventura Rodríguez propone utilizar una cubierta de viga de madera y tejado, que no se llevó a cabo.
El templo responde a una planta basilical de salón, con tres naves alzadas a la misma altura y otra dos naves para las capillas. La girola comunica con la capilla mayor a través de esbeltas arquerías, más próximas al gótico, y crucero de tramo más amplio.
La cabecera de la Catedral se empezó a cubrir en 1.583, con la citada cubierta exterior tipo gótico mediterráneo, y continuó en el siglo XVI.
La fábrica de piedra de las bóvedas se cubre exteriormente por una lámina de ladrillo, dejando en determinadas zonas un relleno intermedio y pequeñas troneras para ventilación.
El agua de lluvia se conduce hacia las gárgolas, cumpliendo también funciones defensivas. Estaba próxima al mar y se dispararon cañones desde sus terrazas.
En las bóvedas existen casetones para el dispositivo de cuelgue de las lámparas.
En 1.719 empieza la segunda fase de construcción. Arrancaba de la fachada principal, elevándola junto con las torres y pilares, y cerrando los muros perimetrales hasta unir con la obra renacentista. Se procedió a la unión de las dos partes en 1.766.
En 1.764, el arquitecto de la Corte, Ventura Rodríguez, propuso un tejado a dos aguas que no se llegó a ejecutar. Dispone de vigas de madera y tejado. Como detalle constructivo, la carga de las bóvedas se había contrarrestado con cadena de sillería sobre los trasdoses de los arcos.
LAS CUBIERTAS DE LA CATEDRAL II
La colocación de una segunda piel en el tejado, cambiará la imagen del Templo Mayor, intervinieron las empresas constructoras Hermanos Campano y Javier Dávila, tratando de conseguir definitivamente el reto de acabar con las goteras y humedades.
Los dos grandes escollos que padecía el techo de la Catedral :
- La falta de impermeabilidad frente a las lluvias.
- Las condensaciones producidas al disiparse el vapor de agua.
Capas. Es el forro que se ha levantado 40 cm. Sobre las 23 bóvedas para mejorar la ventilación y evitar las condensaciones.
Una de aislante, otra de tabiquillos perforados para facilitar la ventilación, unos rasillones, una imprimación asfáltica y una bicapa de plomo y asfáltica forman en el conjunto de ésta envoltura, a la que se ha aplicado una capa de protección de mortero y solería de ladrillo aplantillado. Todos los morteros de sujeción son muy elásticos. Aunque el resultado fue otro.
Zona de cubillos, se han eliminado los tejados de ladrillo y se han sustituido por : “ unas coberturas de láminas de cobre engatilladas” con cubierta a cuatro aguas.
Para acabar con las filtraciones, se han construido unos canales de desagües para evacuar las aguas al exterior y la sustitución de los casetones de madera que guardan los cabrestantes, por otros “cilindros de cobre truncados”. También se construyeron canalones que rodean las bóvedas para recoger el caudal de lluvia y llevarlo a los bajantes y salidas, evitando encharcamientos.
Las lluvias otoñales de 2.003 dejaron al descubierto las fragilidades del techo de la Catedral y aparecieron dentro del edificio, los primeros cubos bajo las goteras que pudimos contemplar, fieles y visitantes, una lamentable escena que se repetirá años después.
Las obras de la segunda piel fueron dirigidas por Juan José Jiménez Mata. El trabajo se ha rematado por unos baldosines cerámicos, de forma trapezoidal con gran impacto visual por ser de color blanco.
No se tuvo en cuenta la junta de dilatación, por lo que el conjunto de la segunda bóveda se rajó por el cuarto cuadrante dirección N-S, en las 23 bóvedas emergentes.
La inversión ascendió a 1.648.059 euros corriendo a cargo de la Junta 41%, Ministerio de Cultura 38% y el Ayuntamiento 20%, que se ha hecho cargo de la parte correspondiente el Obispado.
EL ARQUITECTO DON ANTONIO RAMOS MEDINA (1.703-1.782)
Siempre vinculado a la Catedral de Málaga. Fue el arquitecto elegido para llevar a cabo la obra de la cabecera y crucero y su continuación fue José de Bada, maestro mayor de la Catedral de Granada, prefiriendo a operarios de Granada, Jaén o Guadix sobre los malagueños, por su experiencia en obras de cantería.
En 1.723 por expreso deseo del Maestro Bada fue contratado Antonio Ramos Medina, con la categoría profesional de “sentador de piedra”, pasando después por “tallistas de capiteles”, “aparejador”, y en 1.760 fue nombrado Maestro Mayor, aunque ejercía como tal desde hacia muchos años, debido a la ausencia de Bada que siguió residiendo en Granada.
A Antonio Ramos se le considera malagueño, pero nada sabemos de sus orígenes, se le califica de malagueño en diferentes escrituras notariales y en su lápida sepulcrado, pero sus padres eran naturales de Mancha Real “Jaén”
En ésta época el arquitecto se hacía por varias vías: cantero, albañil o carpintero. Antonio Ramos realizó su aprendizaje en Jaén, dónde pasó la jerárquica escala de aprendiz a oficial y después pasó contratado a la Catedral de Málaga. La vía que él eligió fue , sentador de piedra, tallista de capiteles, además con la categoría de aparejador de la Catedral, aparece en él Catastro de Ensenada con la calificación de cantero.
En contacto con José de Bada, fue decisivo para su formación como lo demuestra los rasgos estilísticos de su obra. Formación que completó con el estudio de Matemáticas, arquitectura e ingeniería militar.
Antonio Ramos es un profesional formado en la práctica arquitectónica y en el estudio de la teoría, tanto en el campo artístico, científico y técnico, conocimientos que aporta como méritos en 1.756 para ocupar el puesto de Maestro Mayor de la Catedral, en la que se considera con la “idoneidad respectiva”, para continuar la obra e indica :
“Haber estudiado con formalidad aquellas partes de la Matemática que son esenciales como precisas para el perfecto arquitecto, que son : Geometría, Aritmética Superior, Trigonometría Rectilínea, Arte de Montea o Cortes Canteriles, Simetría de los Templos, Estatuaria, Parte de la Estática, Delinear, Dibujo y la Distribución de la Arquitectura”
Su prestigio como arquitecto queda avalado por los informes que sobre él dieron los maestros más afamados de la época, en 1.756 y 1764, Gaspar Cayón y Ventura Rodríguez respectivamente a requerimiento del Calbido.
Ramos dedicó 68 años de su vida a la Catedral de Málaga desde que tenía 21 años hasta los 79 años que murió, año que se terminaron las obras, 1.782.
En 1.733 realizó el medallón de la Encarnación en la fachada barroca.
Según él declaró por ausencia de Baba que residía en Granada, Ramos sacó de cimientos a la Catedral. Disfrutaba entonces 1.726 el titulo de aparejador. Dirigió el levantamiento de los muros perimetrales, fachadas y torres, y cerró todas las bóvedas, obra de gran complejidad. Además tuvo que resolver todos los problemas de desploma en la obra del siglo XVI por los perjuicios causados por los terremotos y en las últimas obras por problemas de cálculos de estructuras.
Al tiempo de su maestría, desde 1.760 corresponde la elevación de los cubos del crucero, elemento indispensable para contrarestar el empuje de las bóvedas principales que se estaban cerrando, la terminación de la torre norte, el atrio con su reja y elementos de ornato interno, además de unir la obra vieja con la recientemente construida del siglo XVIII. A su muerte 1.782 la Catedral estaba como hoy 2.012.
Quedo pendiente la cubierta de madera cuyo proyecto lo ratificó Ventura Rodríguez arquitecto de la Corte.
Nota :
En su biblioteca se encontraban libros de autores antiguos como, Vitruvio, Serlio, Euclides, Albertí, Vignola, Paladio y Tosca.
También disponía de dos libros de la “Perspectiva” del P.Pozzo y de las “Ordenanzas de Madrid” de Juan de Torija, además de las de Ardemans a los que se remite en sus informes.
En el grupo de Tratados de Arquitecturas, disponía del libro “Arte y Uso de la Arquitectura” de Fray Lorenzo de San Nicolás, y el “Tratado para la escultura y arquitectura” de Juan de Arfe.
También disponía de tratados de ingeniería y fortificación militar como el de Giriofino, el Perfecto Artillero, Teoría y Práctica de Sebastián Fernández Medrano, los libros “El Arquitecto Perfecto en el Arte Militar”, y “Teoría y Práctica de la Fortificación” de Cristóbal de Rojas.
Hay textos franceses de resistencia de estructuras, como “El Tratado de Puentes” de Gautier, y “La Ciencia de la Ingeniería” de Bernard Forest de Belidor, en su Tomo II dedicado a la “Mecánica de las Bóvedas”.
Y por último, también dispuso del capitulo XXVI, del “Tratado de Arquitectura Civil” de Guarino Guarini.